sábado, 28 de abril de 2012

Kryptonita


Estos últimos meses he estado bastante ocupado.
Vale, me cuesta mucho a veces ponerme a escribir. Pero también he estado ocupado.

No recuerdo exactamente en qué momento, pero a finales de diciembre de 2011 me dio un pequeño ataque de neurosis/ansiedad/pánico/ira.
Llevaba un tiempo saliendo a correr todos los días. El verano pasado perdí 15 kilos y todo me iba genial. Me estaba tomando muchísimo más en serio los estudios.
Se puede decir que todo iba bien, pero aún había muchos aspectos que tenía que cambiar en mi vida.
Aquel día llamé a mi hermano y salimos a dar un paseo por Sevilla, y más tarde quedé con un amigo para lo mismo.
Las conversaciones se centraron en mi problema, y los distintos puntos de vista de cada uno me hacían ver qué era lo que realmente había que cambiar.

En unas semanas ya estaba saliendo con una chica (Kimberly) y todo iba genial. Mejor que nunca.
Cambié de piso y me fui a vivir con dos compañeras nuevas y un perrito. Son un encanto.
Por primera vez puedo decir que no tengo ninguna queja de nada. 


Bueno (ya empezamos a rectificar), tengo que decir que en el periodo de tiempo que va desde febrero hasta hace un par de semanas me han asaltado dos veces por la calle.

La primera vez fui un poco estúpido. 
Me perdí por una zona jodida de Sevilla por la noche y un tipo en mitad de una calle desierta me sacó un cuchillo y me obligó a darle lo que llevara encima. La broma me salió por 30 euros.
Lo irónico de todo es que mi idea inicial fue ir a vender unos videojuegos a una tienda para sacarme unas pelas. Allí me pidieron el dni para vender y no lo llevaba encima, así que me había dado una caminata enorme para absolutamente nada. Y para colmo me robaron.
No pasé demasiado miedo, simplemente solté la pasta y el tío se largó por donde había venido.
Por lo menos no pudo llevarse el dni de ninguna de las maneras, y 30 euros es un precio que pagaría encantado por no tener que hacer cola por la mañana en la comisaría.


La segunda vez fue mucho más violenta.
Estaba con Kimberly y unos amigos suyos tomándome algo en un sitio y llegó un tipo pidiéndonos un cubata. Le dije que no y cada vez se ponía más pesado, así que al final tuve que decirle que iba a llamar a la policía. [No termino de entender por qué pensé que eso iba a hacer que se fuera.]
El individuo se puso cada vez más violento por eso de la policía y sacó una navaja.

Volví a ser un completo idiota e intenté calmarle y decirle que no quería problemas y que olvidara lo que había dicho, pero él se había enfrascado en una especie de bucle verbal que consistía en contestar a todo lo que yo dijera con "TÚ MESTÁ VASILANDO".

En circunstancias normales (estando solo), habría salido corriendo o me habría apartado. Pero Kimberly estaba a mi lado y sabía que si quería hacer cualquier gilipollez tenía que pensármelo un par de veces. La situación era distinta.

Al final, cuando el yonqui me tenía acorralado por completo y me tenía agarrado con una mano, apareció un grupito de chavales jóvenes que le separaron de mí y empezaron a decirle que tenía "muchos pelos en los huevos" (tendría entre los treinta y los cuarenta años, creo) y que debería darle vergüenza.

Cuando por fin se fue, después del lamentable espectáculo, empezó a gritar algo parecido a "COGÍA UNA EH'COPETA Y ME LIABA A TIRO..." y por fin desapareció.

La siguiente media hora de la noche estuve en completo shock.
Un tío me había tenido agarrado con una navaja y yo, al no saber qué coño hacer, me había quedado quieto. Podría haberle roto la nariz de un puñetazo, pero no lo hice. No habría sido difícil.
Y ahora mismo podría estar muerto y todo se resumiría al día siguiente en un pequeño párrafo en cualquier periódico local.

"Chico amanece muerto en Sevilla agujereado como un colador."

¿En serio? ¿Puede acabar así mi vida?
No sería ni el primero ni el último.

Tengo que reconocer que toda esta historia me ha quitado un par de noches de sueño.
Han sido un par de situaciones desagradables que me han hecho pensar que por muy bien que nos vayan las cosas, no somos superhéroes.
Justo cuando las cosas no pueden ir mejor, hay algo que se desmorona y tú tienes que tener las ideas frescas en todo momento para no volver a hundirte.

Supongo que por muy bien amueblada y limpia que tengas la casa, siempre puede venir un sobrinito y destrozarlo todo. ¿No?




1 comentario:

  1. La Kimberly esa está bastante buena, bien hecho Antonio. Y muy bueno el blog también.

    Un saludo.

    ResponderEliminar